30 مارس 2009

Las diosas de la Ka'aba

Los árabes se atrevieron a dos cosas que ninguna otra gran civilización había osado: negar el pasado -un pasado de tinieblas- y ocultar lo femenino. Ahora bien, el pasado y lo femenino son dos polos que permiten meditar sobre la fuente de todos los terrores: la diferencia.
Pues ¿cómo distinguir lo nuevo si "ver" lo antiguo está prohibido, si la Yahiliyya es agujero negro, tinieblas existenciales? (...)
Es posible, acaso, que esa Yahiliyya, ese hiyab de ignorancia no sea más que un amuleto contra lo que nos cuesta tanto admitir: la violencia desnuda y desencarnada en la ciudad, y que en ese pasado mal enterrado está ligada a un femenino todavía más intolerable de contemplar: el de las diosas que reinaban en la Ka'aba? Pues esas diosas no tenían nada de maternal, su regazo era un charco de sangre...

Fátima Mernissi, El miedo a la modernidad. Islam y democracia, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, Madrid, p. 157.)

umbilicamente ligado

¿Qué oculta ese grito en pro de la religión que resuena en el mundo árabe y qué expresa en cada momento, según sea quien lo emite, desde un estudiante en paro, de origen rural, perdido en los barrios de chabolas de El Cairo o Argel, al príncipe del petróleo umbilicamente ligado al Pentágono? Una cosa es segura, la demanda de Islam de los años 90 expresa necesidades diversas, no siempre arcaicas y, desde luego, no de orden espiritual.

(Fátima Mernissi, El miedo a la modernidad. Islam y democracia, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, Madrid, p. 79.)