23 فبراير 2007

Paris je te hais

Horrrrrrrror. Que ha nadie se le ocurra ir a ver "París je t'aime", otro de los estupendos bodrios que me he metido intravenoso en estos días.
La peli, claramente financiada por el ministerio de turismo de París, consiste en 20 cortos basados en cada uno de los "arrondissements" de París, dirigidos por 20 directores... En principio, la idea parece atractiva... Una especie de "11 september" pero más comercial. Pero la película no sólo defrauda, más bien deprime.
Y lo "googleo" y me encuentro con que algunos cortos son de Gus Van Sant, Isabel Coixet, los hermanos Cohen... ¿Pero qué les ha pasado? ¿Se han trastornado de repente de tanto escuchar a Piaf tomando Pastís? Los cortos no son más que una sarta de topicazos parisinos fáciles, tan políticamente correctos como falsos (vease el de la chica que lleva el hijab y le suelta el rollo moralista al parisino adolescente chulo-playa que se enamora de ella). Ahhhh eso, sí, claro, se trata el tema de la immigración y de la "multiculturalidad" (un corto salvable, por simple, es el de la immigrante que deja a su hija en una "crèche" para ir a cuidar a la hija de una familia rica en un barrio pijo.)
Vale, he descubierto la página web que confiesa cada pecado:
Resumiendo,
digamos que la cosa se divide en los siguientes tipos:
- corto denuncia de las injusticias de la inmigración y otras minorías sociales (aburridísimos... ¿Adivináis qué? El dedicado a "Le Marais" trata de la homosexualidad, qué original Gus Van Sant. Los dedicados a "los negros" y a "los moros" me los ahorro, más bien parecen un publirreportaje)
- corto ida de olla del director (véase el corto de la peluquería china que parecía una especie de manga y el de los vampiros, que es una solemne gilipollez pero al menos lo anuncia abiertamente)
- corto denuncia de la soledad y la incomunicación en la gran ciudad, dolor y pérdida (Ejemplo: corto de la madre que ha perdido a su hijo y se emparanoia con lo del vaquero. Final triunfal: "está con dios" ¡Pero esto qué es!---) (otro horror remarcable... el de Montmartre, además pseudo-trascendental, sin comentarios) (Coixet: el hombre que quiere dejar a su mujer y no lo hace por que ella tiene leucemía: era de los mejores, pero el tema lo tienes un poco visto)
- El corto "Amelie" : la dulzura de la vida y el amor en París. (Nathalie Portman no me creo lo tuyo con el ciego ni jarta de vino. Tom Tykwer, no sé quién eres. )
(El único que me parecío salvable es el de los mimos, que aunque podría asimilarse a está última y pegajosa categoría me parecío original. En la página web veo que el director es una tal Sylvain Chomet, ¿alguién le conoce? )
Él último de los veinte cortos, después de más de una hora y media de sufrimiento, la guinda que corona el pastel: una cartera gorda de Denver se pasea sola por las calles de París en un viaje que ha querido regalarse a sí misma, por supuesto es la típica mujer tonta que no entiende nada y confunde a Simone de Beauvoir con Simón Bolívar pero cuya inteligencia yanqui a nivel suela de zapato aún le permite desarrollar una cierta sensibilidad para percibir el extraño encanto que rezuma la ciudad de París, con sus gabachos intelectualizantes de superiodidad europea.... Un regalo, vamos. Veo que el horror lo ha parpetrado Alexander Payne. ¿Es el mismo que escribe libros infumables? Por favor que alguien me saque de dudas.

17 فبراير 2007

Palazuelo


Rue Ordener, rue Labat: las dos madres


La Virgen y Santa Ana, Leonardo Da Vinci.

Esta imagen para recomendar Rue Ordener, rue Labat, una novela de escritura concisa y sincera que escribió la teórica Sarah Kofman (amiga de Derrida... discípula de Deleuze, crítica de Freud y Nietzsche.... toda una eminencia). El detalle morboso que todas las reseñas (y este blog no será menos) incluyen es que Kofman se suicidó al poco de terminar la redacción de la novela.

La obra es una breve autobiografía en que la autora narra su infancia desde el momento en que su padre, rabino del XVIII arrondissement, fue deportado por la policía a un campo de exterminio nazi en donde murió rápidamente. La madre de Sarah y sus cinco hermanos tuvieron que permanecer escondidos en distintos lugares. Finalmente, Sarah y su madre pasaron una larga temporada en casa de una mujer que las escondió en su casa de la calle Ordener durante la ocupación, arriesgando su propia seguridad. Sin embargo, esta mujer se convirtió en una "segunda madre" para Sarah, manipulándola para que abandonara sus tradiciones judías "por su bien" en un doble juego posesivo y altruísta. Durante toda la novela, la niña se siente culpable y duda entre su amor por "memé", la segunda madre, tan cariñosa como opresiva, con ese punto inquietante de las personas devotas a la generosidad; y la verdadera madre, la fanática, que prodiga más golpes que caricias y que dificulta su educación oponiéndose a los libros... Pero que no deja de ser la "verdadera" madre.

Un historia sencilla pero cargada de matices, de estilo casi inexistente pero que dice mucho más que la mayoría de las novelas que se leen habitualmente.


"
Celle-ci [la madre] supportait de plus en plus mal la situation, la jugeait
malsaine mais ne pouvait évidamment rien dire. Elle tolérait surtout très mal la
tendresse qui me manifestait mémé, qu'elle estimait excessive. Elle savait bien
que cette femme adorait les enfants (elle gardait d'ailleurs pendant la journée
une autre petite fille, Jeanine, dont je devins vite jalouse), qu'elle
recueillait aussi des chats abandonnés pour les nourrir et les cajoler, mais
tout de même! Pourquoi m'embrassait-elle si souvent?" p. 49

Su gran conocimiento de los límites...

SU GRAN CONOCIMIENTO DE LOS LÍMITES...
Su gran conocimiento de los límites
hace que guste de dormir
justo en el borde de las cosas: el lugar que separa
la superficie del jarrón y el aire
que lo envuelve, la luz y la pantalla que la expande,
el deseo y el cuerpo que acaricia,
la distancia que media entre la voz
y la palabra o el suspiro. Quienes
ahí la rozan aprenden, unos el miedo, los otros
la indiferencia. En cambio
en mí se crece el amor que le tengo
con tal fuerza
que en esa ambigua consistencia
del objeto entregado a su no-ser-sí-mismo
quiero verter mis brazos en torrente
y enredarme la piel, des-componerme
en la disolución perpetua que confirma su ser.
Pero, apenas intuye mi intención,
se anticipa, burlando el gesto en sus inicios:
tanteo la incipiente claridad y la encuentro,
bien despierta, en el centro de las cosas.

De "Poemas a mi muerte" 1994
Chantal Maillard

8 فبراير 2007

La peli "Klimt" y la obra "Mòbil": dos bodrios



Uhmmm, sugerente ¿verdad?

Mucho que me pese, la desgraciada película de Raul Ruiz "Klimt" no sugiere nada. Es un triste y aburrido pastiche de escenas procedentes del supuesto "inconsciente" de Klimt antes de morir en un inquietante hospital psiquiátrico. Y sí, tras la sesión de ayer (en la que más de una vez estuve a punto de levantarme de la butaca) una cosa me ha quedado clara: Klimt era un fuera de serie sexual que se acostaba con todas las quería y más, que vivía permanentemente rodeado de mujeres preciosas y delgadísimas en pelotas, modelos, prostitutas y damas de alta alcurnia social felizmente sumisas dedicadas a cumplir las perversiones de hombres-mirones. Ah! Y que tenía decenas de hijos y una sífilis rampante.Vaya, toda una lección de las fantasías sexuales de los guionistas, que se lo han currado para que la película no sea más que una colección de clichés sobre perversiones sexuales que no consiguen ni erotizar al sufrido espectador. Una "película" (siendo indulgente) que no tiene ni por asomo la fuerza fascinadora de las obras de Klimt, de hecho, de Klimt, probablemente solo tenga el título.

Aprovecho la "avinentesa" para despotricar también de una "obra" (otro favor que le hago al llamarla así) de teatro que tuve el deshonor de ver el otro día: "Mòbil". La cosa no merece ni que una gaste saliva (o energía tecleadora): Sergi Belbel ¿Te has leído la solapa de un libro de divulgación sobre Freud y no se te ha ocurrido nada mejor que estampar tamaña gilipollez en el TNC? Solo unos detalles: Dos madres histéricas y una hija histérica como ellas cuyas historias se cruzan acaban encontrando al hijo-gigoló-tío bueno de una de ellas que se acuesta con las dos otras (que, como buenas mujeres que son quieren en realidad acostarse con sus padres). Toda la "intriga" gira en torno a mensajitos sms compulsivos y a llamadas en las que los personajes se chillan por los teléfonos móviles porque ha habido un atentado en el aeropuerto. Frase final-moraleja del bodrio: "I sabeu què? La bomba l'han fet esclatar des de un mòbil!"......................................